Lecciones del discurso de "vuelta al cole" del Presidente Obama

El martes 8 de septiembre fue el primer día de colegio para muchos niños de todo el país. Mientras comenzaba la emoción del nuevo año escolar, niños desde el jardín de infancia hasta el último curso de secundaria tuvieron la oportunidad de escuchar al Presidente Barack Obama hablar sobre algo importante para todos nosotros: la educación.

Por desgracia, no todas las escuelas ni todos los padres estuvieron de acuerdo en que el mensaje del discurso de Obama fuera beneficioso para las nuevas generaciones, que diera esperanza e inspirara a nuestros hijos. Más bien lo convirtieron en una controversia política y exigieron que sus hijos abandonaran el aula durante la proyección.

Mi pregunta es: ¿por qué? ¿Qué había en el discurso que lo hiciera tan controvertido como para que los padres se negaran a que sus hijos lo vieran ¾ el hecho de que animara a los niños a trabajar duro y a permanecer en la escuela? ¿Está Estados Unidos realmente tan polarizado que nos sentimos amenazados por cualquier cosa o persona asociada con el "otro partido"?

Somos una nación dedicada a promover la igualdad y la libertad en todo el mundo. Nos alegramos cuando se permite a las niñas ir a la escuela en los países en desarrollo. Sin embargo, cuando se trata de nuestra propia educación, nos dividimos a la hora de animar a los niños a responsabilizarse de su futuro.

Estoy de acuerdo en que todo el mundo tiene derecho a tener su propia opinión y libertad para expresarla. Es un derecho básico del que muy pocas personas disfrutan en este mundo. Sin embargo, tenemos que dar un paso atrás y pensar de dónde proceden nuestras opiniones y creencias. ¿Estamos negando a nuestros hijos un mensaje importante porque estamos cegados por ideologías?

Un extracto del discurso reza así:

"La historia de Estados Unidos no trata de gente que abandonó cuando las cosas se pusieron difíciles. Trata de gente que siguió adelante, que se esforzó más, que amaba demasiado a su país como para hacer algo menos que lo mejor."

Creo que esta es una lección para todos nosotros. La historia de Estados Unidos no debería consistir en sacar a los niños de la escuela por no estar de acuerdo con la política del Presidente. Debería consistir en animar a nuestros hijos y a nosotros mismos a trabajar juntos por el bien común, a compartir ideas que hagan avanzar a nuestro país y a nuestro mundo, y a alcanzar la excelencia en todo lo que hacemos.

El preámbulo de la Constitución de los Estados Unidos comienza con "Nosotros el pueblo...". Juramos lealtad a nuestra bandera diciendo "...una nación". Decimos a nuestros hijos que no sean malos con otros niños porque "son diferentes". Quizá el presidente Obama debería haberse dirigido a los adultos. Podríamos haber aprendido un par de cosas sobre la unidad y la asunción de responsabilidades por el bien de Estados Unidos y de nosotros mismos.