El procesamiento por "sexting" de tres adolescentes en Pensilvania se pasa de la raya

¿Qué se obtiene cuando se mezclan un fiscal del condado demasiado celoso, bromas con el móvil y un grupo de chicos y chicas adolescentes?

Pues bien, en el condado de Wyoming, Pensilvania, en el distrito escolar de Tunkhannock, al parecer se produce una enorme controversia que lleva a la Unión Americana de Libertades Civiles de Pensilvania a enfrentarse a un fiscal del condado que quiere intentar dar ejemplo y procesar a los adolescentes por cargos falsos de pornografía infantil relacionados con el "sexting".

¿Qué "delitos" cometieron las adolescentes? Según la ACLU, tres de las niñas aparecían en dos fotos con poca ropa que se transmitieron a otras personas mediante cámaras de teléfonos móviles. Una de las fotos muestra a dos de las niñas de 12 años de cintura para arriba con sujetadores de entrenamiento blancos, mientras que la segunda foto muestra a una niña de 16 años "de pie fuera de una ducha con una toalla de baño envuelta alrededor de su cuerpo por debajo de sus pechos", según la ACLU. "Ninguna de las dos fotos muestra actividad sexual ni revela nada por debajo de la cintura".

Un grupo de adolescentes no identificados se comunican con otros utilizando teléfonos móviles. © iStockphoto.com/Yuri_Arcurs

"Sexting" es el término que se da al envío de fotos de uno mismo desnudo o semidesnudo a otras personas a través de teléfonos móviles. El fenómeno arraigó especialmente entre los adolescentes debido al uso generalizado de teléfonos móviles que incluyen cámaras incorporadas.

El distrito escolar, situado en el noreste de Pensilvania, cerca de Scranton y Wilkes-Barre, tuvo conocimiento de las fotos en octubre de 2008, tras confiscar los teléfonos móviles de varios alumnos. Se encontraron las fotos en los teléfonos y se llamó al entonces abogado del distrito, George Skumanick Jr. Skumanick, que calificó las fotos de "provocativas", inició una investigación penal y posteriormente comunicó a los padres de unos 19 alumnos del distrito escolar que los procesaría por delitos graves debido a su conducta si no aceptaban la libertad condicional y someterse a un programa de asesoramiento. El programa de asesoramiento debía incluir lecciones para ayudar a las chicas a aprender que sus acciones estaban mal, lo que significa ser una chica en la sociedad actual y sobre roles sociales y laborales no tradicionales. Los padres de 16 de las adolescentes permitieron que sus hijas se sometieran al programa de asesoramiento para evitar cargos penales, mientras que los padres de tres de las chicas decidieron luchar contra el caso alegando que el fiscal simplemente se había equivocado al tratar el asunto.

Un problema del planteamiento de Skumanick, según la ACLU, fue que se dirigió sólo a los padres de los alumnos cuyos teléfonos móviles contenían las fotos y de las chicas que aparecían en ellas. El ex novio de una de las chicas, aquella cuyos pechos eran visibles en una foto, fue la persona que transmitió esa foto, pero a sus padres no se les envió ninguna de las cartas de Skumanick, según la ACLU. Skumanick perdió una campaña de reelección el pasado noviembre y fue sustituido a principios de este mes por un fiscal de distrito recién elegido, Jeffrey Mitchell, que sigue llevando el caso.

¿Qué importancia tiene todo esto?

Porque por una estúpida travesura de adolescentes, los adolescentes implicados están siendo amenazados con graves cargos de delito de pornografía infantil que conllevan una posible pena de 10 años de prisión. Una condena como esa por una travesura infantil probablemente les perseguiría de por vida, además de requerir el registro obligatorio en las listas de delincuentes sexuales infantiles que mantiene el gobierno.

La ACLU se hizo cargo de este caso el año pasado y sigue luchando contra él.

Hace dos semanas, el caso, Miller y otros contra Skumanick, continuó su viaje a través del sistema legal cuando un panel de tres jueces en el Tribunal de Apelaciones de EE.UU. para el 3er Circuito aquí en Philadelphia escuchó los alegatos orales en apelación tras una sentencia del Tribunal de Distrito de EE.UU. que favoreció la postura de la ACLU el año pasado. Según The Legal Intelligencer, "los tres jueces parecían escépticos ante la afirmación del fiscal de que se infringen las leyes sobre pornografía infantil cuando una adolescente transmite una imagen suya desnuda".

Y esa es realmente la cuestión aquí. ¿Estaban estos adolescentes tontos haciendo algunas de las cosas que hacen los adolescentes tontos e inmaduros? Sí.

¿Deben considerarse estos incidentes casos de auténtica pornografía infantil que debemos combatir con todas las poderosas armas legales que tenemos a nuestra disposición? No.

Las decisiones estúpidas de unos chavales que no pensaron en las consecuencias de sus actos no deberían ser la base de los cargos federales en este caso.

"No conozco nada que diga que la oficina del fiscal del distrito pueda, de hecho, desempeñar el papel de profesor", dijo el juez del Tribunal de Apelaciones Thomas L. Ambro, en la vista de hace dos semanas. The Legal Intelligencer. El panel de tres jueces está estudiando el caso y puede tomar una decisión en cualquier momento. No hay un plazo establecido para su decisión, por lo que las familias de los adolescentes ahora esperan el tiempo que sea necesario para que el caso avance.

Se trata de una acusación desbocada y de un caso que debería abandonarse.

Los adolescentes que "sextearon" hicieron algo estúpido, pero en este caso desde luego no fue delictivo.