¿Puede Toyota solucionar sus problemas?

El diluvio de problemas relacionados con la seguridad que está sufriendo Toyota ya se ha llevado por delante gran parte de su reputación como fabricante fiable de vehículos de calidad. Los observadores del sector se preguntan ahora si la empresa podrá restaurar su maltrecha imagen arreglando sus vehículos defectuosos y abordando el peaje que esos fallos han cobrado a sus clientes.

En febrero, el Congreso celebró audiencias en las que los congresistas arremetieron contra los directivos del fabricante japonés de automóviles, que pidieron disculpas por la miríada de retiradas del mercado de Toyota, incluidas alfombrillas, aceleradores, frenos y mangueras defectuosos.

"Desprecio sistemático de la ley"

Tal vez lo peor de todo es la evidencia encontrada por un panel del Congreso de EE.UU. de que Toyota supuestamente incurrió rutinariamente en mala conducta al defenderse en demandas por lesiones personales resultantes de sus productos defectuosos.

El representante Edolphus Towns, presidente del Comité de Supervisión y Reforma Gubernamental de la Cámara de Representantes, envió una dura carta al jefe de Toyota en Norteamérica en la que afirmaba que los documentos descubiertos "indican un desprecio sistemático de la ley y una violación rutinaria de las órdenes judiciales de revelación de pruebas en los litigios."

Towns también escribió que los documentos indican que Toyota podría haber ocultado información crítica sobre problemas de seguridad a los reguladores de seguridad estadounidenses.

El grupo ha descubierto un alijo secreto de datos incriminatorios sobre seguridad y pruebas guardados por los ingenieros de Toyota.

Alertas tempranas ignoradas

Toyota se ha visto sacudida por una serie de revelaciones, al igual que las agencias federales de vigilancia encargadas de supervisar las normas de seguridad. State Farm Insurance afirmó en febrero que en 2007 había comunicado a la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en Carreteras un aumento de las quejas por aceleraciones inesperadas en vehículos Toyota.

La NHTSA lleva recibiendo quejas de clientes de Toyota sobre el problema de la aceleración repentina desde 2003. A finales de 2004, los vehículos Toyota representaban aproximadamente el 20 por ciento de todas las quejas presentadas ante la NHTSA por aceleraciones imprevistas, frente al 4 por ciento en 2000.

En septiembre de 2007, la empresa realizó una llamada a revisión relativamente pequeña de 55.000 vehículos, supuestamente para solucionar problemas con las alfombrillas de dos modelos. A principios de 2010, Toyota reveló documentos internos de la empresa en los que se afirmaba que esta llamada a revisión del equipamiento supuso un ahorro de $100 millones, ya que la empresa pudo evitar una llamada a revisión más generalizada y costosa.

Una avalancha de problemas

A finales del año pasado, los problemas de Toyota empezaron a agravarse, comenzando con la llamada a revisión de 3,8 millones de vehículos en EE.UU. para supuestamente solucionar problemas con las alfombrillas que provocaban el bloqueo de los aceleradores. En enero, la llamada a revisión se amplió a 5 millones de vehículos, aunque para entonces muchos sospechaban que la alfombrilla no era la verdadera causa de la aceleración involuntaria.

En enero se retiraron otros dos millones de vehículos por pedales defectuosos; en febrero se retiraron otros 500.000 vehículos por problemas en los frenos.

Los legisladores han respondido con una serie de peticiones para aumentar el control sobre los fabricantes de automóviles, incluida la instalación obligatoria de cajas negras que registrarían los datos de seguridad de forma muy similar a los registradores que llevan los aviones de pasajeros.

También se ha propuesto un nuevo requisito de anulación de los frenos, que obliga a instalar un software que haga que el acelerador del motor pase a ralentí cuando se accionen los frenos. Toyota ha anunciado que instalará un sistema de este tipo en determinados modelos de vehículos, con la esperanza de proporcionar una medida adicional de confianza a los clientes de Toyota. Desgraciadamente, este tipo de sistema de anulación de los frenos no estará disponible hasta el año que viene, lo que dejará en la carretera muchos vehículos potencialmente peligrosos.

Los congresistas también han pedido que se refuerce la plantilla de ingenieros de la NHTSA; sólo dos de los 125 ingenieros de la agencia son especialistas en software.

Abordar los problemas personalmente

Si usted o un miembro de su familia ha resultado herido por un vehículo Toyota defectuoso, póngase en contacto con un abogado especializado en lesiones personales. Un abogado de lesiones personales Philadelphia puede evaluar su caso y ayudarle a utilizar la ley para protegerse y proteger a sus seres queridos.