MyPhillyLawyer Perfil del abogado: Saul L. Langsam, socio fundador y defensor compasivo de sus clientes

De niño, Saul Langsam fue animado e inspirado por sus padres a hacer algo bueno en el mundo, a dejar huella, a ayudar a la gente.

Sus padres, nacidos en Polonia, fueron supervivientes del Holocausto y estuvieron recluidos en distintos campos de prisioneros alemanes durante la Segunda Guerra Mundial. Sobrevivieron y acabaron en Suecia después de la guerra, donde se conocieron y se casaron. Langsam nació en Falun, Suecia, y vivió allí hasta los seis años, cuando su familia se trasladó a Estados Unidos y se estableció en Philadelphia en 1953.

Sus padres trabajaron duro para mejorar la vida de la familia y siempre dijeron a sus hijos que el camino hacia el éxito pasaba por una buena educación.

"Uno de los dichos favoritos de mi padre era 'si te lo metes entre las orejas, nadie te lo podrá quitar nunca'", dice Langsam. "Mis padres me pusieron en el camino para ir a la universidad y encontrar mi lugar en el mundo. La educación era una prioridad en los hogares de muchos supervivientes del Holocausto y así fue en mi familia."

Los mensajes dejaron una huella enorme.

En sus primeros y últimos años en la Universidad de Temple, Saul tomó algunas clases de pre-derecho y se le abrió un mundo increíble. Su hermana tuvo la misma experiencia de sus padres y se hizo tecnóloga médica.

"Buscaba una profesión y encontré la abogacía", dice. "Me llamó la atención".

Tras licenciarse en Administración de Empresas en Temple, dejó el Philadelphia y se dirigió a Chicago para asistir a la Facultad de Derecho Chicago-Kent, donde se licenció en Derecho en 1974.

Después de estudiar Derecho, regresó a Philadelphia y empezó a trabajar en la Oficina del Procurador de la Ciudad de Philadelphia, donde llevó casos al principio de su carrera como Asistente del Procurador de la Ciudad. En 1976 dejó su trabajo y se unió a otro abogado, el difunto Arnold Silver, en un bufete privado al que llamaron Silvers & Langsam. Juntos trabajaron en casos de derecho sucesorio y lesiones personales para clientes.

Aquella pequeña consulta se convirtió en lo que hoy es MyPhillyLawyer.

"Siempre me he tomado mi trabajo muy en serio", afirma. "Si alguien acude a mí con un problema legal, quiero conseguir cualquier objetivo que se establezca para ese cliente. Creo que es una profesión muy, muy honorable. Hay mucha gente ahí fuera que necesita representación legal. A menudo vemos a nuestros clientes en los peores momentos de su vida y estamos ahí para ayudarles."

Langsam tiene una amplia experiencia en litigios relacionados con lesiones personales en todos los niveles del sistema judicial. Es particularmente versado en asuntos de arbitraje y ha presidido paneles de arbitraje en el Distrito Este de Pennsylvania y en el Tribunal de Common Pleas. También ha formado parte de paneles de la Asociación Americana de Arbitraje y de paneles de arbitraje de automovilistas no asegurados y subasegurados.

Su experiencia legal también incluye la planificación patrimonial, quiebras, transacciones inmobiliarias, sucesiones, constitución de pequeñas empresas y litigios en transacciones comerciales.

Langsam es miembro del Colegio de Abogados de Philadelphia, del Colegio de Abogados de Pensilvania, del Servicio de Información sobre Remisiones de Abogados y de la Asociación Americana de Arbitraje. Está habilitado para ejercer ante el Tribunal Supremo de Pensilvania, el Tribunal Federal de Distrito para el Distrito Este de Pensilvania y el Tribunal de Apelación del Tercer Circuito.

También ha recibido la calificación AV de Martindale-Hubbell Peer Review, que sólo se concede a los abogados que operan al más alto nivel de excelencia profesional y que mantienen los más altos estándares éticos.

Uno de sus casos recientes más memorables fue el de un hombre discapacitado amenazado de desahucio después de que la casa de su difunta madre fuera embargada y subastada.

"El hijo de mi cliente tenía discapacidades médicas y quería quedarse en casa, pero nadie le hacía caso", dice Langsam. "Este era el techo que tenía, si no, estaría en la calle".

Langsam presentó una petición por dificultades económicas en nombre de su cliente, que finalmente hizo que se abandonara el gravamen. La escritura de la casa pudo entonces registrarse a nombre de su cliente en una transferencia de la herencia de la madre. En la actualidad, el cliente permanece en la vivienda y puede vivir legalmente en ella.

"Pudimos ayudar a alguien que realmente lo necesitaba y que no tenía medios económicos para hacerlo por sí mismo", dice Langsam. Esa es la parte de su trabajo jurídico que más le satisface.

Langsam y su esposa llevan 36 años casados. Tienen tres hijos y viven en el este del condado de Montgomery.

Le apasiona hacer ejercicio, la costa de Jersey, la bicicleta, la navegación y el esquí alpino. También es un ávido coleccionista de sellos postales de Estados Unidos, las Naciones Unidas e Israel.