$12M por fin pagados, 2 años después del veredicto por la muerte de un niño en un accidente

Los padres de un niño de Florida de 9 años fallecido van a recibir por fin los $12 millones que un jurado les concedió tras un juicio celebrado en 2013, después de dos años de retrasos. El niño murió atropellado en enero de 2011 cuando iba en bicicleta con su padre.

Ya era hora de que por fin se pagara esta indemnización a su afligida familia.

El niño, Andrew Connor Curtis, murió cuando un coche que salía de una comunidad de condominios en Jupiter, Florida, le atropelló después de que su anciano conductor no pudiera verle montando en bicicleta al otro lado de unos altos setos que bloqueó la visión del conductor de la acera donde el niño iba en la acera detrás de su padre, según un artículo publicado el 7 de octubre en El Palm Beach Post.

Dos años después, en marzo de 2013, un jurado del condado de Palm Beach concedió a los padres $12 millones por la muerte del niño, dictaminando que la negligencia en la poda de setos por parte de una asociación de condominios de Jupiter contribuyó al accidente.

La asociación de condominios Villas on the Green y su empresa de gestión de la propiedad, MMI of the Palm Beaches, apelaron el veredicto, que fue confirmado recientemente, y sus aseguradoras han acordado ahora pagar el dinero a la familia, informó el artículo.

Los setos de la entrada del condominio donde se produjo el accidente tenían una altura de unas 56 pulgadas, el doble del límite de 30 pulgadas permitido por las ordenanzas de Júpiter, según el artículo, y una señal de stop que estaba casi cuatro pies por debajo de lo exigido por el Departamento de Transporte de Florida. Los abogados de la familia argumentaron que si los setos se hubieran recortado de acuerdo con las normas y la señal hubiera estado bien visible, el accidente y la muerte del niño no se habrían producido, y que la propiedad era negligente por permitir que se dieran esas condiciones.

La asociación de propietarios fue declarada responsable de la muerte del niño en un 30% por el jurado, mientras que los administradores de la propiedad fueron declarados responsables en un 60%, según el artículo. La conductora del coche que atropelló al niño, Helen Bygel, que tenía 83 años en el momento del accidente, fue declarada culpable en un 10%, según el informe. Los padres del niño llegaron a un acuerdo con Bygel por $100.000, que era el límite de la cobertura de su seguro.

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