Proyecto Inocencia de Pensilvania: Proteger a quienes no deberían estar en prisión

Cuando un jurado condena a alguien y lo sentencia a prisión, asumimos que la fiscalía presentó pruebas convincentes y precisas. Creemos que la persona era culpable de los cargos y que merece el castigo resultante.

Por desgracia, cada año varias personas son condenadas injustamente por un delito que no cometieron.

El Proyecto Inocencia de Pensilvania es un grupo de abogados, periodistas, investigadores y auxiliares jurídicos voluntarios que protegen a estas personas inocentes. Con sede en la Facultad de Derecho de Temple, su trabajo consiste en reexaminar las pruebas del caso, solicitar pruebas adicionales y, con la ayuda de la tecnología moderna, demostrar de forma concluyente que la persona condenada no es culpable. Los condenados a cadena perpetua tienen una segunda oportunidad de luchar fuera del sistema judicial.

En Proyecto Inocenciano es dejar libres a los culpables, sino liberar a quienes fueron condenados injustificadamente a cadena perpetua o a muerte debido a una mala representación, a pruebas no concluyentes, a muestras de ADN contaminadas o a otros motivos.

Es importante señalar que debe haber pruebas concluyentes de que la persona es inocente. La mayoría de las exoneraciones se producen tras la realización de pruebas de ADN. De hecho, las pruebas de ADN han demostrado ser tan valiosas que 48 estados ordenan la realización de pruebas posteriores a la condena a costa del gobierno. Hasta la fecha, se han producido 244 exoneraciones vinculadas a pruebas de ADN posteriores a la condena. Muchos de los liberados estuvieron encarcelados injustamente durante una media de 12 años.

En otros casos, se ha liberado a presos por motivos previos:

• Confesiones falsas
• Identificación errónea
• Falso testimonio
• Supresión de pruebas favorables al acusado

Quienes son liberados, tienen derecho a ser indemnizados por el tiempo que pasaron encarcelados injustamente. Algunos estados tienen indemnizaciones automáticas para las personas que pasaron tiempo en prisión por una condena injusta. Sin embargo, esto a menudo no es suficiente para compensar plenamente el daño emocional y psicológico causado por los años en prisión. En muchos casos, también puede ser posible demandar al Estado para obtener la indemnización total merecida.

Gracias a su éxito, el Proyecto Inocencia da esperanza a las personas agraviadas por nuestro sistema de justicia legal. Devuelve a la gente su futuro.