Indignación en el condado de Chester: Cinco votantes afroamericanos alegan violaciones de la Ley del Derecho al Voto cuando intentaron votar en 2008.

Cinco votantes afroamericanos del condado de Chester han demandado al condado y a su Junta Electoral, alegando que se violaron sus derechos en virtud de la Ley federal del Derecho al Voto cuando hicieron colas de siete horas para votar en su colegio electoral en noviembre de 2008.

Pero las reclamaciones legales implican algo más que largas colas, según la demanda, que fue detallado en una historia la semana pasada en The Legal Intelligencer.

"La demanda dice que el distrito, que incluye Universidad de Lincolntiene el mayor porcentaje de votantes negros del condado, el 68%, y que el colegio electoral estuvo durante muchos años en el campus", según The Legal Intelligencer. "Pero después de que un profesor de Lincoln ganara unas elecciones a un puesto en el consejo escolar de Oxford, alega la demanda, los funcionarios electorales del condado decidieron en 1992 trasladar el lugar de votación [de un gimnasio espacioso] a un sitio menos conveniente, fuera del campus [y un centro comunitario más pequeño]".

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A ver si lo entendemos, un profesor de una renombrada universidad negra de Estados Unidos se presenta a un cargo político y gana. ¿Y luego esa victoria inspira a un gobierno local a cambiar arbitrariamente las reglas para que algo así no pueda volver a ocurrir? ¿Acaso esto es Estados Unidos?

Bueno, eso es esencialmente lo que alegan los cinco demandantes. Y ahora serán los tribunales los que decidan.

Sin embargo, una cosa es cierta: es increíble que en el año 2010 todavía estemos lidiando en este país con problemas de derecho al voto relacionados con el color de la piel de un hombre o una mujer que intenta emitir su voto.

Dado que el distrito tiene un alto porcentaje de votantes afroamericanos, algunos residentes locales "advirtieron a los funcionarios del condado de que el colegio electoral existente no podría acoger el número récord de votantes" que se esperaba debido a la candidatura del entonces aspirante a la presidencia Barack Obama, antes de noviembre de 2008, según The Legal Intelligencer.

Sin embargo, se hizo caso omiso de esas advertencias y el colegio electoral más pequeño no estaba preparado para la avalancha de votantes que se presentó el día de las elecciones de 2008. El resultado: cientos de votantes esperaron hasta siete horas bajo la lluvia para intentar votar, según la demanda. Los que no pudieron esperar más se marcharon sin poder votar, renunciando a su derecho a emitir un voto debido a unas condiciones que les habían sido impuestas por una decisión tomada por los funcionarios electorales del condado años antes.

Lo aterrador es que, lamentablemente, esto puede ser sólo la punta del iceberg.

Hasta ahora, cinco demandantes han interpuesto esta demanda.

Pero muchos más que se enteren de la demanda en las semanas y meses venideros podrían pedir unirse a ella por cómo fueron tratados aquel día, cuando se les arrebató su derecho de voto por la actuación de dirigentes políticos que querían frustrar los logros políticos de cualquiera que no cumpliera sus propios programas.

"Creemos que sus experiencias están representadas por las de otros cientos de personas", dijo Phillip E. Wilson Jr, uno de los abogados que representan a los demandantes. "Hubo un número masivo de personas que permanecieron bajo la lluvia".

En este vergonzoso caso del condado de Chester, esperamos que los claros rayos de la justicia legal brillen pronto sobre los votantes que fueron agraviados aquel día de las elecciones de noviembre de 2008.

Esto no debería volver a ocurrir en nuestra nación.