Una tomografía computarizada mal interpretada da lugar a una sentencia de $15M para una víctima de cáncer en estadio 4

Una víctima de cáncer de Indiana ha sido indemnizada con $15 millones por daños y perjuicios después de que un jurado federal dictaminara que un médico no identificó ni trató un tumor canceroso en su recto tras un TAC realizado en noviembre de 21014 en un centro de diagnóstico por imagen.

El tumor canceroso de la víctima entonces no se detectó ni se trató durante casi 18 meses, lo que provocó el empeoramiento de su cáncer, según un artículo publicado el 19 de junio por The Indiana Lawyer.

En su demanda por negligencia médica, Courtney Webster alegó que el centro de diagnóstico por imagen, Center for Diagnostic Imaging, Inc, conocido como CDI Indiana LLC, fue negligente y "responsable de la conducta de un médico que no identificó un tumor" después de su tomografía computarizada, informó la historia. La demanda, que afirmaba que su tumor no fue diagnosticado hasta mayo de 2016, fue presentada en octubre de 2016 por Webster y su marido, Brian Webster.

"Como resultado directo y próximo de la atención deficiente de CDI y CDI Indiana, el cáncer rectal de Courtney Webster creció y se propagó, reduciendo significativamente sus posibilidades de sobrevivir a la enfermedad, alterando significativamente sus opciones de tratamiento, y causándole dolor severo, sufrimiento y angustia emocional", según la demanda de la pareja.

Normalmente, los casos médicos en Indiana están sujetos a topes estatutarios arbitrarios que limitan los daños que pueden concederse a las víctimas, pero en este caso, CDI negó su responsabilidad "y afirmó que la corporación no operaba el centro y no era un proveedor médico". En su lugar, la empresa alegó que prestaba servicios de gestión.

"Debido a su postura en el caso, CDI no estaba sujeta a los límites de indemnización por daños y perjuicios que normalmente se aplican cuando los proveedores médicos optan por la cobertura de la Ley de Negligencia Médica de Indiana", informó el artículo. "Si CDI hubiera estado cubierto por la ley, los daños recuperables por negligencia de Webster se habrían limitado a $1,25 millones".

Para la víctima, el veredicto de $15 millones para indemnizarla por sus lesiones reales y graves sólo fue posible en este caso porque la empresa de diagnóstico por imagen intentó escudarse como operación no médica. Esto abrió el camino para que los demandantes recibieran más de los $1,25 millones permitidos por los topes arbitrarios de Indiana en los casos de mala praxis médica.

Esos límites a las indemnizaciones perjudican injustamente a las víctimas inocentes de la negligencia de un médico, diciéndoles esencialmente que su sufrimiento no es importante y tiene poco valor.

¿Por qué los legisladores de Minnesota, y los de otros estados con límites similares a las indemnizaciones por daños y perjuicios, creen que es aceptable limitar el sufrimiento de la víctima a una cantidad baja y arbitraria? ¿Por qué permitimos que los profesionales de la medicina se libren de la totalidad de la destrucción que han causado?

Es un triste comentario sobre la práctica de permitir que los grupos de presión bien pagados triunfen sobre la víctima media. Un médico culto y adinerado está protegido en estos casos, pero si los mismos daños fueran causados por un taxista negligente, pagaría la totalidad de los daños que causó según nuestro sistema jurídico actual.

¿Tiene esto algún sentido?

Es sólo otro ejemplo de por qué la gente debe entender las posiciones políticas de los que buscan representarlos en el Congreso y asegurarse de que cuando usted emite su voto que comparten sus creencias en un sistema judicial justo y equitativo. En Pensilvania aún no se han promulgado límites a las indemnizaciones por daños y perjuicios, pero la presión de los profesionales de la salud para que se haga sigue siendo una batalla interminable.

En el caso de Webster, finalmente se le diagnosticó un cáncer en estadio 4 con una baja tasa de supervivencia de alrededor del 10% en cinco años. Sigue recibiendo tratamiento de quimioterapia.

El jurado concedió $14 millones por daños y perjuicios a Courtney Webster, y $1 millón por daños y perjuicios a su marido, Brian Webster. El caso se juzgó en el Tribunal de Distrito de EE.UU. para el Distrito Sur de Indiana.

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